'PUSHER' La trilogía de Nicolas Winding Refn
- Juan Marín

- 10 ago
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El reconocido cineasta danés Nicolas Winding Refn, director de cintas como “Drive” y “Bronson”, sorprendió al cine europeo cuando, con apenas 25 años, debutó con su ópera prima “Pusher” (1996), una de las películas más emblemáticas sobre el mundo de la mafia en Europa. Su estreno fue un auténtico golpe sobre la mesa: cruda, visceral y sin concesiones, “Pusher” se convirtió en un thriller de culto dentro del cine danés.

Curiosamente, Pusher vio la luz un año después de que Lars von Trier y Thomas Vinterberg lanzaran el manifiesto Dogma95, aunque antes de que dirigieran sus primeras películas del movimiento (“Los idiotas” y “La celebración”). Si bien “Pusher” no forma parte del Dogma95, comparte algunos de sus rasgos estéticos: una imagen austera, una narrativa directa y el uso de cámara en mano, elementos que aportan un realismo incómodo y palpable.
Lejos del glamour e imperios millonarios de películas de mafias como “Scarface” o El Padrino”, “Pusher” presenta una visión decadente y brutal de los bajos fondos de Copenhague. La violencia no es estilizada ni espectacular: es seca, real, sin adornos, parte del tejido mismo de ese universo. Fue también la película que introdujo al mundo a Mads Mikkelsen, quien con el tiempo se convertiría en una de las grandes figuras del cine europeo.
Tras el éxito de “Pusher”, Refn dirigió “Bleeder” y más tarde Fear X, su debut en inglés protagonizado por John Turturro. Lamentablemente, “Fear X” fue un fracaso comercial y crítico que dejó al director en bancarrota. Obligado a regresar a Dinamarca, decidió continuar la historia de “Pusher”, transformándola en una trilogía. Esta decisión no solo lo rescató de una crisis económica, sino que consolidó su lugar en el cine contemporáneo.
Cada entrega de la trilogía Pusher explora un universo propio, con protagonistas distintos y temáticas únicas, aunque unidas por el mismo trasfondo criminal:
• Pusher (1996): Sigue a Frank, un pequeño traficante de drogas que se ve atrapado en una espiral de deudas y violencia cuando una operación de heroína sale mal y debe enfrentar a un temido capo de la droga serbio.
• Pusher II: Con las manos ensangrentadas (2004): Centrada en Tonny (interpretado por Mads Mikkelsen), quien tras salir de prisión intenta reintegrarse en la vida criminal, ganarse el respeto de su padre (un gangster de renombre) y asumir la paternidad de un hijo que ni siquiera está seguro de que sea suyo.
• Pusher III: Soy el ángel de la muerte (2005): Se enfoca en Milo, el capo serbio que dominaba la primera entrega. A lo largo de un solo día, lo vemos luchar por mantenerse sobrio, resolver conflictos en sus negocios y, al mismo tiempo, organizar la fiesta de cumpleaños de su hija.
Esta trilogía, influenciada por el cine de Martin Scorsese, ofrece una visión descarnada del crimen, muy alejada de cualquier romanticismo. Aquí solo hay miseria, desesperación y violencia en los márgenes de una Dinamarca sumida en el tráfico de drogas.

La buena noticia es que la trilogía completa ha sido restaurada en 4K y se encuentra disponible en el catálogo de MUBI, permitiendo redescubrir uno de los pilares del cine danés moderno. Además, se estrenará también el documental “Gambler”, que sigue a Nicolas Winding Refn en uno de los momentos más difíciles de su carrera: al borde de la bancarrota tras el fracaso de “Fear X”. Un retrato íntimo y revelador de un cineasta que siempre ha apostado todo por su visión. Es una de las películas que me marcó en mis inicios cinéfilos. Un panorama imperdible para los amantes del cine de autor.




