'El Gran Viaje de tu Vida': La apariencia de lo trascendental

Tras Columbus (2017) y After Yang (2021), Kogonada regresa con El gran viaje de tu vida, protagonizada por Margot Robbie y Colin Farrell (su segunda colaboración con el director).

Bajo la premisa de que “nada es casualidad”, la película sigue el solitario andar de dos personajes escépticos frente al amor, cuyas vidas se entrelazan en un viaje que promete transformarlos.

Sin embargo, lo que comienza como un relato sobre el destino y la trascendencia amorosa pronto se enfrenta a un obstáculo difícil de sortear: la falta de química entre sus protagonistas.

A esto se suma que la propia estructura de la película parece construida como un ejercicio de improvisación teatral; lo cual no tendría nada de malo si no fuese porque aquí está resuelto de forma artificial. Con escenas que se suceden sin naturalidad, diálogos que fluctúan entre lo obvio y lo cliché, y situaciones que, en lugar de profundizar, se quedan en la superficie.

Kogonada apuesta por un ritmo pausado, con un guion que aspira a la profundidad, pero que tropieza en su intento. Su estilo contemplativo, que en otras obras alcanzó equilibrio,

aquí parece quedar atrapado en un discurso que no logra sostenerse, pese al cuidado de su propuesta estética.

La cinta divaga entre distintos caminos, percibiéndose más como un ejercicio de estilo que como una historia que realmente emocione. El gran viaje de tu vida intenta replantear la comedia romántica desde la mirada contemplativa de Kogonada, pero sin alcanzar la claridad ni la fuerza emocional necesarias para trascender.

Una fantasía poco sustancial.