La Película que Trump no quiere que veas: 'El Aprendiz' de Ali Abbasi.

'El Aprendiz' llega a las salas nacionales para sumergirnos en la historia de cómo Donald Trump ascendió para convertirse en uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo. Bajo la dirección de Ali Abbasi, un cineasta que no ha estado exento de polémicas.

Tras su estreno en el Festival de Cannes, la película ha generado críticas dispares. Sin embargo, a pesar de la controversia, ´El Aprendiz' destacó en el festival por su audaz propuesta narrativa y su valentía al poner el dedo en la llaga al exponer los corruptos orígenes de Trump.

La historia detrás del magnate inmobiliario

La trama nos sitúa en los años 80, cuando Trump comenzaba su carrera en el negocio inmobiliario en Nueva York. Con un joven y ambicioso Trump, interpretado por Sebastian Stan, la película explora sus primeras jugadas, negociaciones sucias y alianzas estratégicas. Roy Cohn, interpretado por Jeremy Strong, se convierte en su mentor y lo ayuda a escalar rápidamente en el mundo de los negocios. El filme también revela los conflictos éticos y morales que surgieron en los primeros pasos de su imperio, mostrando cómo la ambición desmedida y la corrupción fueron clave en su éxito. La historia nos adentra en un mundo de lujo, manipulación y descaro, donde las reglas parecen no aplicarse al protagonista.

Interpretaciones que dejan huella

Sebastian Stan ofrece una interpretación sorprendente de Donald Trump. Más allá de una simple imitación, Stan logra darle profundidad al personaje, capturando no solo los gestos y muecas características del magnate, sino también la arrogancia y la inseguridad que se esconden detrás de su fachada. Su atención al detalle, desde la forma de hablar hasta el lenguaje corporal, hace que su interpretación sea fascinante y, a veces, perturbadora.

Por otro lado, Jeremy Strong se roba las escenas como Roy Cohn, el influyente abogado y mentor de Trump. Strong logra captar la esencia de Cohn, un hombre oscuro y manipulador que fue protagonista en algunos de los casos judiciales más escandalosos de EE.UU., incluyendo el juicio de los Rosenberg, acusados de espionaje durante la Guerra Fría. Cohn es retratado como una figura clave en la formación de Trump, no solo como empresario, sino como el personaje implacable y controversial que conocemos hoy. La química entre Stan y Strong es palpable, construyendo una relación mentor-aprendiz que es tanto fascinante como inquietante, una batalla constante por el poder.

El ascenso de la corrupción y la avaricia

La película aborda la relación entre Trump y Cohn como una competición sin tregua por ver quién se impone como el número uno. La narrativa explora la complejidad de esta dinámica, mientras pone al descubierto el descaro, la corrupción y la ambición desenfrenada que marcaron el ascenso de Trump. Las decisiones que toma, motivadas por la avaricia y el deseo de poder, reflejan el sistema que lo permitió prosperar. A lo largo del filme, vemos la evolución de Trump desde un empresario sin escrúpulos hasta el hombre que, décadas más tarde, llegaría a la Casa Blanca.

Humor inteligente y degradante

Uno de los aciertos de 'El Aprendiz' es su capacidad de mezclar momentos de humor ácido con una crítica mordaz. La película busca humillar y degradar a Trump de una manera inteligente, subrayando sus defectos y contradicciones, al mismo tiempo que pone en duda su capacidad real como empresario. Con diálogos afilados y situaciones absurdas, la película se divierte ridiculizando al personaje sin caer en caricaturas superficiales, sino enfocándose en las decisiones y actitudes que lo convirtieron en un símbolo de decadencia y corrupción.

En medio del caos, la película incluye un inesperado guiño al artista Andy Warhol, este detalle, aunque pequeño, es uno de los más inesperados, dentro de las decisiones de guion que contienen grandes tintes de sátira sobre los círculos sociales de la época.

Búsqueda visual

Visualmente, 'El Aprendiz' evoluciona a lo largo de su narrativa, comenzando con un estilo sobrio que se transforma progresivamente a medida que la trama avanza y el poder de Trump crece. La estética de la película acompaña perfectamente cada hito histórico, vemos un 'grano' que va evolucionando con la trama, utilizando una paleta de colores, ópticas y encuadres que reflejan los excesos y el vacío detrás del lujo que rodea al protagonista.

En resumen...

'El Aprendiz' es un reflejo mordaz de la decadencia estadounidense, más allá de ser una simple biopic. En lugar de glorificar a su protagonista, la película revela los cimientos de corrupción y avaricia sobre los cuales se construyó la figura de Trump. Con interpretaciones brillantes y una narrativa que no teme exponer los lados más oscuros de su personaje principal, 'El Aprendiz' es una película imprescindible que nos invita a reflexionar sobre el monstruo que ha surgido de esas raíces corruptas, el origen del tan llamado "Make America Great Again".